Una de las primeras cosas a considerar en el diseño de tu casa es la función de la sala en la que estás trabajando. La función es un factor clave del diseño de interiores y dictará la mayoría de los elementos que irán en cada habitación.

Y eso implica saber para qué va a usarse la habitación y quién la usará.  Una sala con mucho trasiego, por ejemplo,  necesitaría suelos y muebles más resistentes que una sala con poco tránsito.

El estilo es otro factor clave en el diseño del hogar.

Los colores, utilizados correctamente, pueden alterar el estado de ánimo de una persona al entrar en una habitación. Los tonos terrosos y azules claros tienen un efecto calmante, mientras que los rojos brillantes y los colores con mucho contraste pueden crear una sensación de emoción.

La colocación de elementos y objetos en una habitación siempre alterará el flujo de movimiento tanto del cuerpo como del ojo. El flujo es otro de los factores clave en el diseño del hogar.

El flujo de la habitación es crucial, ya que lo no quieres es que la habitación sea incómoda para moverse. Pero esto no solo se aplica a una persona que se mueve por la habitación, sino también al ojo de la persona que se mueve de una parte de la habitación a otra.

Por supuesto, el flujo físico se logra colocando muebles como sofás, sillas y mesas. El flujo de los ojos por la sala, por su lado, pueden controlarse colocando elementos decorativos y jugando con los colores de la habitación. Los colores que fluyen fácilmente entre sí crean una agradable sensación de movimiento cuando el ojo se mueve de un área a otra.